Cuando eres pequeña y te gusta alguien tienes miedo de besar porque crees que lo harás mal, entonces cancelas.
Cuando eres joven y das tu primer beso, sientes que es ridículo pero a la vez hermoso y obvio no lo olvidas nunca más.
Cuando sigues siendo joven y terminas con tu primer novio, crees que después no habrá otro beso que te haga sentir igual, entonces rechazas cualquier otro hombre, porque para ti los besos son importantes.
Cuando de verdad entre medio de tus pensamientos sientes que te gusta alguien, tienes miedo de dar un beso, porque sientes que recordaras o comparas los besos de tu primer novio, en cambio, acá no desistes, porque ya sabes besar.
Y suele suceder que quizás tenías miedo, pero con esa atracción que tanto generaba la tentación de su boca, lo besas y sientes que mariposas vuelven a llegar a tu ombligo............
Y un beso se transforma en una hilera de sonidos existenciales. y te preguntas-.
Guaaaau de lo que me estaba perdiendo, miedo nunca más!!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario